

El rey Carlos III y la reina Camila decidieron postergar su encuentro con el papa Francisco, previsto inicialmente para el 8 de abril, tras la recomendación médica de que el pontífice continúe su período de recuperación.
La decisión fue tomada en mutuo acuerdo con la Santa Sede, según informó el palacio de Buckingham en un comunicado.
El papa Francisco, de 88 años, fue dado de alta recientemente tras permanecer 38 días hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria y una neumonía bilateral.
Aunque ya regresó a la Casa Santa Marta, en el Vaticano, los médicos recomendaron que mantenga un período prolongado de descanso de al menos dos meses antes de retomar su agenda.
Ante este panorama, los reyes británicos enviaron sus mejores deseos al pontífice y también manifestaron su intención de visitarlo en la Santa Sede una vez que se recupere completamente.

Si bien la reunión con el papa se suspendió, la visita de Estado de Carlos III y Camila a Italia sigue programada entre el 7 y el 10 de abril, aunque con algunas modificaciones en su agenda.
El encuentro con el papa Francisco iba a incluir una audiencia privada y un servicio en laCapilla Sixtinacon el tema central de "cuidar la creación", reflejando el compromiso compartido entre el monarca británico y el pontífice con la protección del medioambiente.
Asimismo, estaba previsto que Carlos III se convirtiera en el primer monarca británico en visitar laBasílica Papal de San Pablo Extramuros desde la época de la Reforma, un evento que ahora deberá esperar.
Carlos IIIsaldrá al balcón a saludar al pueblo británico luego de su coronación. Desde hace semanas, la familia real británica había seguido de cerca la evolución de la salud del papa, expresando su esperanza de que la visita pudiera llevarse a cabo. Sin embargo, con la confirmación de que el pontífice necesitará más tiempo para su recuperación, la prioridad fue su bienestar.













